07 septiembre 2009

Página blanca

Amalia se sentía como espiada, misteriosa y delicadamente suspendida en el aire por unos dedos gigantes que la sostenían. Vivía con la sensación de cumplir todos los días y al pie de la letra su destino: la rutina de un desayuno de huevo envuelto en tortilla, de café colado en el auto y de terminar sus 28 años estrellada en un camión de puercos en el periférico.
Y al día siguiente repetir la historia: salir a las 8:25 de su hogar ubicado al Poniente de Hermosillo, tomar camino al trabajo y truncar sus sueños y la vida de unos cuantos puercos. Inevitable rutina…
Pero ¿Qué más puede pedir la protagonista de la nota principal de la sección policiaca de un diario de ciudad?

24 agosto 2009

El final de algo perfecto

La violencia no era habitual en ella, pero ese día fue inevitable: Lo azotó contra la pared, lo pisoteó y lo pateó hasta descargar toda su frustración.
Es que todo antes había sido muy perfecto: Él con ella siempre. Él escuchándola paciente. Él callado o ruidoso según la ocasión. Sin interrupción. Moderno y a la vez clásico. Él discreto cuando era necesario, él impulsivo en los momentos más afortunados. La figura adecuada para ella.
Había sido la perfecta historia de amor hasta ese día en que falló la comunicación y ella se hartó, se enfureció, enloqueció y lo mató. Descanse en paz Nokia.

06 agosto 2009

Guardería ABC, a dos meses


Roberto Zavala murió hace dos meses. O al menos, eso afirma ante las dos mil personas que lo escuchamos frente y alrededor de la bodega que ocupaba la guardería ABC, lugar donde, el 5 de junio, su hijo Santiago murió víctima de un incendio.

Es la esquina de las calles Ferrocarrileros y Mecánicos de la colonia Y griega en Hermosillo, Sonora. Poco más de las 9 de la noche del 5 de agosto de 2009. Apenas dos meses y unas cuantas horas hace que el fuego y el humo, las ambulancias y las sirenas, los gritos y el llanto, ahogaron el sitio y silenciaron la ciudad.

Desde el remolque donde está parado junto a otros padres de los 49 niños muertos, Roberto mira de reojo el edificio naranja con franjas azules y amarillas. El almacén adaptado como estancia infantil del que muchas mañanas se alejó sonriendo tras dejar en un lugar "seguro" a su hijo y al que hoy ha vuelto con un rostro opuestamente distinto.

Ya son dos meses, dice, de no bañar a Santiago, dos meses sin pasearlo, dos meses sin juntar por las noches los juguetes que dejaba regados por la casa. Son dos meses de no temerle a la muerte porque ya la vivió.

*
Por primera vez, centenas de hermosillenses observan de cerca el lugar del siniestro. Perplejos, los ojos oscilan entre las ventanas minúsculas de la fachada de la guardería y la puerta principal no mayor que la de una casa habitada por 3 o 4 personas. Escudriñan las dos supuestas puertas de emergencia: una en el centro, también tamaño estándar; otra al lado derecho, incrustada en un portón.

Curiosos observan los plásticos negros que las autoridades colocaron para cubrir los boquetes que la gente abrió el 5 de junio con marros y a fuerza de empujones con una camioneta en un intento por rescatar a los niños.

Posiblemente se preguntan cómo fue posible que habiendo tantas vías no pudieran sacar a más niños. Probablemente les parezca obvio que las puertas de emergencia no lo eran, porque de haberlo sido, se hubieran abierto con facilidad, hacia afuera, con un empujón, como cualquier puerta de emergencia. Seguramente no necesitan ser especialistas para saber que hubo negligencia y omisión, y ahora impunidad y corrupción.


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Frente a la entrada de la ABC hay flores, velas, fotos. Se ha formado un altar en la puerta que antes separaba a los papás de sus retoños unas cuantas horas al día y que ahora simboliza una distancia que supera todo tiempo y espacio.

Los deudos y sus allegados han arribado al lugar tras encabezar una marcha que partió de la Plaza de los Tres Pueblos y corrió por todo el bulevar Vildósola.

"Cada paso es un grito de justicia" es la frase en muchas camisetas. En el contingente van niños, jóvenes, adultos. Viene doña Rita, la señora de 80 años que no se ha perdido ninguna marcha. Son muchas las personas que quisieran dar alivio a los papás.

Al frente, los tambores marcan el ritmo cardiaco de un monstruo blanco de mil pies y manos.

Hay reclamos de todo y para todos:
"Nosotros confiamos en ustedes, ¿les importó más el dinero que nuestros hijos?"
"Cárcel a los verdaderos culpables"
"Tú estás en el cielo ¿Y la justicia dónde está?"
"Señor arzobispo ¿y la Iglesia qué opina? ¿o tenían que ser niños ricos?"

Las preguntas revolotean en el aire buscando respuestas.

***
Al llegar a la guardería los esperan unas 300 personas. Hay curiosos que observan la edificación, resguardada las 24 horas del día por elementos de las policías municipal y estatal desde el día del incendio.

Un despachador de la gasolinera de enfrente, Carlos, observa desde sus ojos acuosos. Quizás en espíritu regresa el tiempo dos meses y vuelve a correr hacia la guardería, dejándolo todo para querer darlo todo en el rescate.

En la muchedumbre también se encuentra Francisca, una estilista que aquel día dejó tirado su trabajo para apoyar a los rescatistas. Llora como en la imagen que circuló en los periódicos del 6 de junio donde sostiene a dos bebés en el interior de una ambulancia.

Un silencio total precede a los papás que hablan. Dice Manuel Rodríguez, padre de Xiuneleth, que la Guardería ABC y el Hospital CIMA son dos lugares por los que aún no se atreve a pasar. Es la primera vez que toma la palabra en una concentración masiva: "Les quiero decir a las autoridades: ‘Señores, sí tengo un precio, se llama justicia, si me la dan, díganme dónde les firmo, inmediatamente lo hago’".

Dora, mamá de Jorge Sebastián, se desahoga. "Que jodido está el IMSS", grita. ¡A mi hijo me lo mataron, me lo dejaron morir, me lo dejaron morir! Rompe en llanto y es como si cada frase le cortara la garganta.


Hablan más padres. Señalan al IMSS como primer responsable por no haber protegido a sus niños. También a los dueños de la guardería, a los gobiernos a través de sus áreas de Protección civil y todas aquéllas instancias que debieran prevenir.

También reprochan a las autoridades investigadoras y de justicia: las Procuradurías estatal y federal, y ahora la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). ¿Por qué parece que nadie los quiere ayudar?


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49 niños muertos, 74 lesionados, 14 afectados por el humo, 84 ilesos, 221 inscritos, 196 la capacidad que tenía. 1 "chiva expiatoria" en la cárcel. Más de 10 marchas. Muchísimos pasos.

¿Hablan los números cuando nadie los escucha?

12 julio 2009

Reto

Hemos estado mirándonos tú y yo.
De frente tú y yo.
Desafiándonos tú y yo.
Hablando tú si lo hago yo.
Tú moviéndote a mi ritmo y mi compás.
Intentas raptar mi estilo.
No caeré en provocaciones. Te lo advierto.
¿Cuándo cruzarás a este lado del espejo?

28 abril 2009

Pandemia virtual

Un nuevo virus. Algunos hablan de epidemia; el resto es menos optimista.
Se propaga en el ciberaire, a través del contacto virtual de emoticones humanas que estrechan manos en una realidad que no sale de sus monitores.
Encuentra en el 'feisbuc' el medio propicio para su reproducción: El ambiente del convivio-espionaje entre (des)conocidos que se reconocen y conocidos que se desconocen, una realidad latente pero no tangible.
Fiebre intelectual, espasmos cerebrales y estornudos mentales son algunos síntomas (dicen los que los han sentido).
Se trata de una cepa mutada, que se expande en momentos a color, blanco y negro o sepia; el contacto súbito puede desencadenar un paro al miocardio: fulminante ataque de daguitas en megapixeles.
Los especialistas recomiendan el uso de cubrebocas mental para protegerse de imágenes-palabras-conceptos nocivos, además de procurar una distancia física de la computadora.
No se ha encontrado, hasta el momento, vacuna alguna. Al resistente se le aconseja reposar y elevar miradas al cielo con respiración profunda.
Para el crónico no hay más que un Control+Alt+Supreme emocional.

08 abril 2009

Vuelo privado

Aquel aeroplano era diferente a todos los que conocía. La palabra “mejor” es quizá la más indicada para describirlo. Mejores asientos, mejor color, mejor servicio, mejor tripulación, mejores alimentos y sobre todo, mejor compañía.
Ahí te conocí, sentado a mi lado no dejabas de ver por la ventana. Se notó que disfrutabas el paisaje de casas haciéndose más pequeñas conforme ascendíamos. Pero volteaste y te detuve con mis ojos para que no giraras nunca más tu cabeza.
Me atrapó tu seguridad, el desafío de tu mirada y la confianza que proyectabas. La de un roble, por dentro y por fuera.
Hasta el momento no recuerdo cuál era mi destino ni por qué subí a ese avión, sólo recuerdo que subí sola y bajé acompañada.
Mientras charlábamos sobre nuestras distintas profesiones, otra voz se intercalaba entre nuestros parlamentos. Creo que tú no te percatabas, pero yo… “Estimamos que este año incrementen nuestros ingresos en un 40%, cada vez más gente opta por viajar por aire”….
Me espantó la claridad con que creí escuchar esa voz, pero era sólo en mi cabeza, probablemente un recuerdo perdido, así que le di aire y seguí en mi proceso de enamoramiento. Comimos lasagna, brindamos con tinto e hicimos planes.
Sentí tus dedos entre los míos y justo cuando los apretaba volví a escuchar la voz y los solté repentinamente.
Me preguntaste que si qué pasaba.
-A ver, a ver, espérame tantito…- te dije, cerrando los ojos con fuerza y poniéndome los índices sobre cada sien como intentando aclarar la mente.
“Tenemos proyectada la entrada de dos nuevas aerolíneas y una nueva terminal…” creí escuchar dentro de mi cabeza.
Al abrir los ojos me topé con Demetrio Ortiz, el director del Aeropuerto frente a mí, hacía una hora que empezamos la entrevista, y yo no tenía idea de qué estábamos hablando.
Mis ojos seguían medio perdidos, pero no tanto como mi mente.
-Creo que te gustó este avioncito a escala, ¿verdad?- me dijo.
-La verdad que sí-
-Tómalo, es tuyo-
Salí de ahí con 60 minutos de audio de una conversación que no recordaba, sensaciones vagas en el cerebro y un avioncito donde te tengo atrapado siempre.

28 marzo 2009

Casualidades de la vida

Pocas veces las columnas que leo me dejan algo positivo. De rigor, trato de leer la editorial del periódico en que trabajo. Y una que otra de economía (cuando hay tiempo) para aprender un poco sobre los temas que se supone debo conocer por mi trabajo. Generalmente me atrapan aquéllas cuyos autores, sin intentar descubrir el hilo negro, te aportan algo para la reflexión cotidiana.

La última que recuerdo fue una de José Woldenberg, en la que hablaba sobre las casualidades. Decía que éstas le ponen sal a la vida, que son como un regalo que sacude a la rutina y que, cuando pasan desapercibidas, se evaporan sin dueño.

Contaba él sobre tres libros que leyó seguidos, y en los cuales, casualmente, la protagonista se llamaba Roseane.


Me puse a pensar en las ultimas casualidades de mi vida y me dispuse a hacer una de las últimas tres que recuerdo. Aquí están:

1.
Al salir de un evento estaba platicando con un amigo reportero de una radio y le pregunté por un tío que trabaja con él. Me dijo que lo veía seguido y también a mi primito, porque seguido lo llevaba a la radio. Nos despedimos y subimos a nuestros respectivos carros. Antes de arrancar, pasó a mi lado un carro que sonó el claxon: Eran mi tío y mi primo.

2.
Estaba haciendo un sondeo entre madres de familia de una escuela primaria. Una de ellas me dijo llamarse igual que yo. Llegué a pensar que era una broma y que había tomado mi nombre de mi gafete, hasta que me enseñó su credencial de elector.

3.
En el aeropuerto de Madrid vi a Joan Sebastian. Dos días antes, alguien me había dedicado una canción de él.

La última y más reciente me pasó ayer. Hablé a Aeroméxico, y cuando me identifiqué la persona que me atendió dijo que tenía una compañera que se llama igual que yo.


tú cuál recuerdas.

25 marzo 2009

Lucidez

Soñó que había incertidumbre, espanto y dolor en sus gesticulaciones. Que el contacto se tornaba virtual. Que los pocos se iban con los muchos y los dejaban solos. Que había un viento frío que les entraba al pecho a través de nuevas rendijas. Que ya no trabajaba para vivir, sino lo contrario.
Y en su sueño sufría, pero sentía alivio al recordar que estaba soñando, y entonces dejaba que el sueño siguiera su curso.
Cuando despertó notó que el sueño seguía vivo, y se volvió a dormir.

23 marzo 2009

Rotacion

En la distancia el amante intentaba consolarse pensando que el aire que respiraba era el mismo que doce horas antes exhalaba su amada del otro lado del mundo. Qué iluso.

15 marzo 2009

Encuentro ocular

Las miradas del homicida y la reportera hicieron un click más certero que el gatillo que él jaló para matar a su familia.

Al ser entrevistado por los medios, "El tata" dijo sentirse muy arrepentido, pero es que por años le había guardado rencor a sus padres y ante la discusión de esa noche no tuvo otra alternativa que calmar la ansiedad con un par de balazos.

Ella reconoció en el temblor de sus ojos grandes que había dolor y miedo, y le creyó cuando los nervios traicionaron sus labios y su mentón al decir que su hermanito no tenía nada qué ver, pero que también le disparó para no dejar evidencia.

En el segundo encuentro de miradas, le dijo que lo comprendía, porque a todos nos había pasado en la vida, una o varias veces, esas descargas de adrenalina y emociones encontradas en cascada. Pero la diferencia era, pensó, que él cruzó la delgada línea entre el sentimiento y la razón, lo legal y lo ilícito, entre lo permitido y no por la sociedad, la moral, la ética y la religión. Trasgredió el código de la familia y ya nada podía hacer.
Intentar deshacer el acto era tan imposible como vomitar en reversa o bostezar por los ojos.

Lo hecho, hecho está. Los papás y el hermano de "El tata" estaban muertos. La entrevista había terminado. El preso y la reportera se despidieron para siempre con un tercer encuentro de sus miradas... más intenso que la coca que dijo que se metió antes de asesinar a su familia.

10 marzo 2009

Ilusión óptica

Cuando mi vecina apagó el faro de su jardín supe que lo que por tantos años contemplé con delicadeza y calma a través de esa opaca ventana no era la Luna.

09 marzo 2009

Un poblado llamado Miguel Animal

"Una vez se perdona, pero siete no", expresó Yaneth, una habitante de la Comisaría Miguel Alemán, que se quedó muy pero muy ofendida porque el hasta el domingo pasado precandidato del PRI para gobernador, Alfonso Elías Serrano llamó "animales" a ella y sus coterráneos.

Hace rato circula en Internet el famoso video de la última visita del aspirante a Gobernador a esa localidad de la Costa, cuando en su evento público hizo gala de sus problemas para hablar en público y en varias ocasiones proclamó gracias "al pueblo de Miguel Animal".

-Oiga pero hay que perdonar siete veces siete, qué no??- argumenté.

-Que siete veces ni que ocho cuartos, si el pueblo es animal, entonces somos animales los que vivimos aquí y yo exijo una disculpa para mí y toda mi familia, y para toda la gente que vive aquí- espetó la señora.

En una visita que hice al lugar por cuestiones de trabajo, realicé una encuesta rápida entre otros de sus habitantes y los resultados arrojan que, en realidad, a nadie le molestó el asunto.

Estas fueron algunas respuestas:

-"No nos debemos ofender porque nos portamos como tales... andaban vendiendo despensas y nos estábamos empujando entre unos y otros"
Doña Teresita.

-"Nos reímos mucho porque se notaba que estaba nervioso, no fue de adrede, además él se disculpó y la gente hasta le aplaudió"

Doña Rebeca.

-"La gente lo agarró con gracia porque se puso nervioso como cualquiera"
Omitió su nombre.

En las casillas de votación para la elección interna del PRI que había en Miguel Alemán se notó que había mucha gente que no sabía ni de qué se trataba el asunto, nomás sabían que iban a darle su voto a un tal "vaquero", o a un tal "borrego", según les instruyeron previamente los promotores del voto.


Y bueno, total que el tal "Vaquero", (nombre tan original que le pusieron para su campaña), ahora sí que podría arrear a cualquier animal que quiera porque pues ya ganó la interan del PRI.
Lástima, tenemos aseguradas las cabalgatas por al menos otros seis años.... Que horroooorrr!!!!

Y bueno ya quedó atrás la precampaña priísta, y seguramente el video de "Miguel Animal" durará en el conciente colectivo muchísimo más tiempo que cualquiera de las visitas y promesas de su protagonista:

http://www.malditoweekend.com/amigas-y-amigas-del-poblado-miguel-animal/

24 febrero 2009

El retrete

Hace unos días pasaron en la tele un documental muy interesante acerca de un artefacto sin el cual se generaría un caos horrible en mi vida y la de muchas personas: El retrete.
Mejor conocido como excusado, este invento tiene una historia muy interesante y además un papel importante en la formación de las civilizaciones modernas.
Cuando el mundo estaba poblado por poquitas personas, y vivían en un estado mucho más natural, podían hacer pí y pó en los ríos, lagos, en el mar, abajo de cualquier arbolito, a un lado de sus chozas y taparlo con tierra y hojas, en fin, maneras no les faltaban, y el olor y contaminación probablemente no eran problema.
Pero cuando se empezaron a civilizar, y a vivir ya en casas de material, formar ciudades, los desechos y el olor y toxinas que estos liberaban se conviertieron en un fastidio para el hombre.
Según el documental, los indicios más antiguos de algo parecido al excusado se encontraron en Escocia y datan de hace 5 mil años.
Pero se considera a los romanos como los inventores del primer sistema de drenaje, ya que en muchas construcciones del Imperio Romano han encontrado unos hoyos en lo que eran sus casas, los cuales estaban conectados en forma de red y recibían al día cientos de litros de agua que arrastraban los desechos.
Los romanos no previeron que sus desechos iban a parar justo a la misma agua que bebían, por lo que empezaron los problemas de salud que acompañaron la historia del excusado por varios siglos más, hasta que por ahí de la edad media los ingleses empiezan a retomar el invento del excusado.
Europeos y americanos fueron adhiriendo nuevas piezas y procedimientos a los retretes y al sistema de drenaje,hasta que al fin se inventó el escusado moderno, que mediante un sistema de procesos físicos arrastra todo el desecho directo a las alcantarillas.
Aunque es de lo más común que se descompongan, ya es un milagro eliminar de la superficie más de 1200 millones de kg de caca diaria =S.


PREGUNTA:
Cómo crees que deben ser o serán los escusados en el futuro?

21 febrero 2009

Imprescindibles

La actividad preelectoral apenas comienza y ya es posible verles escuchando, observando o, de perdida, haciéndose bola sin saber qué ondas.
Los acarreados, seres sin nombre y cara, son masa que en manos de los comités de campaña toman forma dando vida a los eventos masivos.
Algunos desconocen el motivo de su presencia en el lugar. Ya no son “la torta y la soda” lo que les ha convencido (El aumento en los precios es generalizado). Ahora requieren promesas de cambio, un mejor futuro, oportunidades para todos.
Estoy en un evento, afuera de Palacio Municipal. Había unas 40 personas 10 minutos antes de las 11:00, pero 60 minutos despues se han convertido en 500.
Les pregunto por qué están aquí, pero la mayoría lo desconoce. A un grupo de amas de casa de colonias periféricas que están paradas afuera de la Sala de Cabildo alguien les ha dicho que están ahí para apoyar al presidente, pero no saben para qué. Algunas ni siquiera saben su nombre.
“Es que ha ayudado mucho en la colonia”, dice una. ¿Pero para qué lo van a apoyar?, ¿Qué está pasando ahí adentro? Nadie me sabe dar una respuesta.
Y mejor ni comentar sobre la gente más joven. Como la preparatoriana que me dice que está ahí para apoyar a al presidente municipal, quien va a pedir licencia para ser candidato a Gobernador. Todo va bien, hasta que le pregunto el nombre del alcalde y me da el de cierto senador y aspirante al mismo cargo que el otro.
En la explanada hay gente de la Costa que llegó en camión. Hay estudiantes con su uniforme de prepa y algunos viejitos. La historia es la misma, porque hay pocas respuestas y mucha confusión, y claro, también mucho ruido. Pero ellos están cumpliendo su función.
La idea es generar chispa, estallar en euforia cuando el precandidato diga algo que parezca emocionante y, lo más importante, componer esa aglomeración de cuerpos sin rostro que por la noche saldrá en los noticieros. Y mañana en los periódicos, acompañando la noticia escrita.
Hay quienes escuchan atentos el discurso, otros están más alejaditos, en las bancas, platicando. Y por supuesto estan esos a los que el discurso se les acaba antes de haber captado algo del mensaje.
Concluye airoso el discurso del ahora precandidato y después de los saludos, los primeros acarreados comienzan a irse. Algunos en camión, otros a pie. Me da curiosidad saber qué sienten sobre el tiempo invertido en el evento.
La plaza pronto se queda sola. En el suelo, los únicos testigos son las bolsas de papas y las botellas vacías de soda. Y en el aire el eco eterno de un “speech” que pasará a la posteridad, mientras los acarreados han ido a guardarse nuevamente en su anonimato.

14 febrero 2009

Día Uno

La primera sesión del taller de crónica fue un jaloncito a esa mordaza mental. Las palabras de mi interlocutor, fueron un elíxir que hace tiempo no probaba. Y ese café, una jaula temporal para mis pensamientos vagos.
Me hizo ilusión sentirme materia receptora de conocimiento. Saborear el despertar de las ganas; sentir que puedo crear y (re)crear lo que pasa cada día por mis sentidos.
Los minutos transcurrieron y me descubrí a mí misma en la faena de intentar atrapar cada frase y cada palabra, cacharlas en el aire y acomodarlas en forma pausada y precisa en mi cerebro.
Contadas son las veces en que presiento que puedo aprehender lo que aprendo, y esta es una de esas ocasiones. Y es que si es escribir es un proceso doloroso, me declaro apta para soportar varias dosis de masoquismo.