21 diciembre 2006

¿Hablar o no hablar?

Muchas veces he pensado en la paradoja que representa la función del habla. Mi madre siempre me ha insistido en la importancia de no quedarme callada ante las inconformidades, problemas, y cualquier circunstancia de la vida. Por otro lado me encuentro experiencias o personas que me hablan del valor del silencio, como el proverbio árabe que dice: "Si lo que vas a decir no es más hermoso que este silencio, mejor no lo digas". Y así la experiencia te lleva en ciertas ocasiones a arrepentirte de haber hablado, o bien, a lamentarte por haber hecho lo contrario.

La lengua, sea escrita u oral, es y seguirá siendo un arma de doble filo. Una herramienta rica en posibilidades infinitas, y todas ellas para el ser humano. Sin duda una delicia con la que se puede construir y destruir los más grandes sueños e ideas.
Yo, que por mi profesión debo tener a la palabra como la herramienta principal de trabajo, sufro seguido de escasez de términos en los momentos menos adecuados, por lo cual en vez de parecer una maestra en el lenguaje, me convierto en una papa incapaz de expresar lo que necesito decir. Pero lucho constantemente para mejorarlo, y espero que este blog me sea útil al respecto.

Por último dejo este copy-paste de una historia que una vez leí en el periódico mural mientras hacía fila para sacar copias, y que a mi me hizo reflexionar mucho al respecto de la importancia de la palabra y su uso:

"Sócrates, ¿sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?"
"Un momento" respondió Sócrates. "Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba. Se llama la prueba del Triple filtro".
"¿Triple filtro?"
"Eso es", continuó Sócrates."Antes de contarme lo que sea sobre mi alumno, es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que vayas a decirme.

EL PRIMER FILTRO ES EL DE LA VERDAD.
¿Estás completamente seguro que lo que vas a decirme es cierto?"
"No, me acabo de enterar y..."
"Bien", dijo Sócrates.
"Con que no sabes si es cierto lo que quieres contarme...

VEAMOS EL SEGUNDO FILTRO, QUE ES EL DE LA BONDAD.
"¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?"
"No. Todo lo contrario..."
"Con que" le interrumpió Sócrates, "quieres contarme algo malo de él, que no sabes siquiera si es cierto...

Aún puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro:

EL FILTRO DE LA UTILIDAD.
"¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?"
"No. No mucho"
"Por lo tanto" concluyó Sócrates, "si lo que quieres contarme puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil, ¿para qué contarlo?"


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Léase, imprímase y ejecútese... tanto en la antiguedad como en los días por venir.

Salud!

La Sombra dijo...

El lenguaje es maravilloso... el problema es encontrar las palabras exactas, dentro de nuestro mundo de palabras, para decir lo que quieres. Sin embargo basta con decirlo en la forma en la que te gustaría escucharlo... un poco difícil ¿no?

ppon dijo...

Escuche en una cancion:

Ningun hombre es mejor q su conversacion . .
Nunca respondas la pregunta que no te hayan hecho..
Los rumores son mentiras a medias.
La lengua del sabio esta en su corazon, y el corazon del tonto esta en su lengua.
cuenta tus penas a ti mismo, tus alegrias al mundo...
Estudia el poder del silencio

(Del libro de los dias)

Rhadamanthys dijo...

Como dijo el señor de Telmex, háblele!!!!!!!!!!! no seas miedosa alejandrita hazlo de propósito de año nuevo