12 octubre 2008

Abonos

Vestirme de luto por las horas de ayer,
resultado de una resta permanente
y continua
de porciones de vida.
Cada minuto se vive el duelo por la muerte del anterior,
es un deceso,
y un renacer.
Cada segundo es hoja muerta
que abonada a la vida
se vuelve eternidad.

2 comentarios:

Diego C. R. dijo...

Prefiero verlos como pequeños parásitos que medran en nuestras vidas, alimentándose de nuestros momentos. Yo digo que hay que acostumbrarse, vivimos en constante simbiosis con esos minutos que nunca podemos ver y a veces pesan tanto.

ppon dijo...

tan natural..


como debe ser