03 junio 2007

Me había tocado ya, en mi hasta el momento corta carrera reporteril, sufrir algunos gajes del oficio y sortear varias dificultades, pero lo de hoy fue verdaderamente una experiencia diferente.
Entrevisté a alguien que en verdad constituyó un "hueso duro de roer", pero a la vez, y después de hacer un pequeño berrinche (que no fue tan pequeño, más bien duró todo un día), me quedé con la firme idea de que la experiencia fue de profundo aprendizaje, algo que no se encuentra todos los días.

Durante los primeros minutos no entendía si el entrevistado me estaba evadiendo las respuestas o en verdad yo era la que formulaba mal las preguntas. No puede estarme pasando esto, se supone que hoy es mi día de descanso!, fue lo que pensé.

-Cómo te llamas?
-Qué cómo me llamo? yo no me llamo de ningún modo, a mí la gente me llama con un nombre, pero yo no me llamo de ningún modo.
-Bueno, pero entonces entonces cuál es tu nombre?
-Mi nombre? No tengo un nombre, soy un ser humano simplemente, el nombre y el apellido constituyen sólo una etiqueta que las personas se ponen para marcar una diferencia que en realidad no existe.
-Cómo te puedo identificar?..
-Simplemente soy un ser humano
etc, etc....

El diálogo anterior ejemplifica a grandes y breves rasgos lo qué pasó. Y entre más me hacía batallar, más "me sacaba el tapón", y más pasaba de ser una entrevista a un desafío personal. La entrevista no siguió un orden lógico, se basó en hacer las mismas preguntas con diferentes palabras y meter otras que brotaban de mi curiosidad personal.

Entre más me molestaba, más interesante se me hacía su persona, y más se convertía en un reto para mí. La verdad no sé si el material me servirá o no para el fin original, pero al menos me quedo con la idea de que a veces la gente que más sabe, más se rehúsa a compartirlo.

Saldos:
- Dos tres reflexioncillas sobre el sentido de la existencia.
- Bastante paja en la grabadora.
- Dolor de espalda.

Conclusiones:
+ La documentación previa a las entrevistas nunca será suficiente.
+ Aceptar que él otro es más inteligente que tú requiere algo de sabiduría, sentirte menos inteligente que los demás puede ser realmente tonto.

3 comentarios:

Víctor dijo...

El gremio periodístico sonorense exige la grabación de la entrevista en formato mp3.

Anda.

Alejandra Meza dijo...

Sería muy doloroso para mí, e ilustrativo para ustedes jeje.. desgraciadamente no será posible por cuestiones técnicas y éticas :P (o algo parecido)

ppon dijo...

anda muestranos!!!
el pueblo lo aclama!!
con las cuestiones tecnicas yo te ayudo ;)

saludos!