3:15 de la mañana. Su cuerpo le pide quedarse más tiempo en cama, pero el despertador le recuerda que es hora de comenzar su rutina. Otra vez.
Ropa comoda, tenis blancos y gorra. Gaby está lista para arrancar.
No es la Guevara y tampoco es atleta. Es Gaby, la que vende el Imparcial en el crucero de Colosio y periferico poniente.
Me ayudó con 2 trabajos el año pasado. Primero me dejó tomarle fotos cuando llevaba Taller de foto II. Despues la entrevisté para hacer una historia de vida. Es bastante simpática y hace su chamba con gusto.
No por nada tiene dominado el terreno de las ventas en ese crucero. Papeleritos han ido y venido y la Gaby sigue ahí. Y se lo merece, porque es de las pocas vendedoras de periódicos, que todavía vocean. “Parciaaaal, parciaaaal”. Asi grita. Aunque ella asegura que dice: “Imparciaaaaal”.
Ha hecho muchos amigos y hasta un galan le salió, un dia que se fue muy guapa a trabajar porque era su cumpleaños. Obviamente, por ética y respeto a la familia, ella lo rechazó.
Aunque gana poco (80 centavos por periodico), Gaby le pone muchas ganas al trabajo, porque lo que más disfruta es vocear.
A eso de las 12 del medio dia, agarra camión a su casa y atiende el changarrito que tiene ahí mismo, por la calle Sonora.
Tiene 2 hijas adolescentes y un esposo invidente a quienes cuidar, kilitos encima y varices dolorosas, pero me sorprende que siempre la veo sonriente y llena de planes. Quiere aprender inglés y comprarse un carrito.
“Un carro para irme a dar la vuelta a la playa, sin que nadie, nadie me diga nada”, me dijo un día caluroso, de bajas ventas.
4 comentarios:
80 centavos. Cada día me deprime más esa Casa Editorial.
y la foto de la gaby?
buena historia :D
tenx poncho...:) ahi tengo la foto, pero estaba batallando para subirla.. así que mejor la dejé así, para no exponer a la protagonista :p
aunque quieras esconderla, la encontraremos, ya sabemos donde vive...
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