10 agosto 2007

Paradoja de tiempo

Un día el Sol se cayó, y aunque se hizo un completo caos, el mundo no se acabó. Aprendimos a 'amanecer' a oscuras, y a mirar los atardeceres sólo en nuestra imaginación. Encontramos un método alternativo a la fotosíntesis para que las plantas pudieran crecer y dar fruto, y no se interrumpiera esta vital parte del ciclo de la vida. Se inventaron formas para lavar, y sustancias para consumo humano.
Ahora el calor es sólo imaginario y la raza humana se ha adaptado al ambiente.
El Sol cayó y calló, y cuando esto ocurrió no nos morimos. El mundo no dejó de funcionar sin el calor del rey de los astros, tal como se pensaba que ocurriría desde la antiguedad.
Lo que murió ese día fueron los años, los días, las horas, los segundos. Sin Sol el tiempo dejó de medirse y se extinguieron esos conceptos que regían nuestra vida.
Y asi, las paradojas de la vida, que ahora que el tiempo no se mide, la vida dura más y vivimos más que nunca.